Entre Sabanas

Hay mujeres que nacieron para ser odiadas por otras mujeres, hay mujeres que nacieron para ser deseadas por todos los hombres, hay mujeres que nacieron para ser deseadas por otras mujeres, hay mujeres que nacieron y no se han dado cuenta para que nacieron.

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Ella nació para el estampe, ella y unas cuantas más, dice ella con certeza y sin las palabras empalagosas de un hombre cuando el mismo fin pretende, cuando de arrinconar a una mujer se trate. Ella no tiene miedo de ser cazador y ella no tiene miedo de ser la presa, ella no se asusta, ellas no tienen remordimientos y generalmente perdieron la vergüenza.

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Todo es muy directo, no hace falta preámbulo, solamente el deseo y lo demás es química, eso suena muy bien y  es todo  para el hombre de mano larga, pero los hombres no estamos invitados. Hace más falta imaginación que un insignificante pene para satisfacer a una mujer, hace falta conocer realemnte a una mujer para satisfacer a una mujer

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Por que no te aguantas hasta ver en su cara un orgasmo, dice ella. Ese día ella vio las estrellas viendo la cara de ella y eso la hace feliz. Hacer sentir deseada a su prisionera es el principió físico, algo que muy difícilmente hará el boludo que intenta satisfacerla de vez en vez, después es difícil no volver por más, y ellas siempre vuelven, la intimidad entre dos mujeres es química pura.

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Ella sabe donde tocarla, lo aprendió tocando, como se mueve, lo aprendió moviéndose, donde pasarle como una pluma sobre la piel un dedo y hacer que se retuerza, se da como nada. En un hombre hace falta entrenamiento, manuales instrucciones e indicaciones, a los hombres nos apena pedir indicaciones y terminamos cegándola, manoseando como pulpos y haciendo el ridículo.
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Dicen que había un hombre que sabia escuchar, pero solo es una leyenda urbana.

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Ella sabe lo animalito que puede ser, no siente miedo en decirlo, no siente miedo su presa por que sabe que de nada le sirve resistirse, el deseo la hace ser mas animal y ella lo sabe, ella también, no esta jugando a dos bandos, no esta jugando con una chica que le dio por probar, ella está con una lesbiana y con ella no paras, no paras y punto, no paras hasta que se hace la hora de ir a trabajar, pura física femenina, puro deseo.

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Hay mujeres que nacieron para no privarse de nada, da igual ella o el, ella es todo lo que necesita pero una buena pija no se desprecia, ellas necesitan que se las trate como princesas y necesitan sentir que aunque están con una mujer, esa mujer es el hombre en el acto sexual, ellas necesitan sentirse dominadas de otra persona, lo que hace todo mucho más difícil, para alguien dominante como ella y eso le gusta, pura física femenina, puro control.

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Y están las que prueban a una mujer por curiosidad, son más difíciles de complacer por que no saben como reaccionar ,por que les gusta lo que les están haciendo pero no les gusta la idea que eso refleja en su propia cabeza, se retuercen de vergüenza pero se mueren por repetir, se dan cuanta que están con una mujer cuando ya están metidas en la mitad de ella.

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El domino es de ella, es su bosque es su cacería, es a su manera o no se hace y el dominio no se comparte entre mujeres, primero el placer de la otra persona antes que el suyo, el trabajo de una dominante es el menos gratificante, pero se basta viendo expresiones, caras, gemidos, señales solo eso basta. Voy a hacer lo posible por que veas las estrellas hoy, dice, es su grito de batalla, solo eso basta.

Así es ella.

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A los hombres nos tiene cogidos por los huevos pero ya han empezado a soltarnos.