El sexo, mi chica, mi sexo.

Cuando se está de novio, existe una búsqueda necesaria, arraigada principalmente al concepto de propiedad: El sexo, mi chica, mi sexo. Pero esto no es tan sencillo, de hecho la probabilidad inmediata es relativa como la ruleta, porqué no sabes cuando, ni donde va a caer. Y cuando cae, nos remitimos al concepto del pantalón sin bolsillos, no sabes donde meter las manos.

El, cree que tendrá sexo gratis, a la mano y cuando quiera, otro engaño inventado por las mujeres, frías y calculadoras, lo saben y lo usan en nuestra contra, para agarrarnos las bolas, y no en el sentido literal. En pareja, solo se tiene buen sexo, cuando ellas quieren. Es por eso que la gran mayoría de los hombres se sienten desdichados por el hecho de que se tira poco, también es verdad que tiremos lo que tiremos siempre va a ser poco.

Antes no había nada y ahora cualquier cosa es todo, hay que aprovecharlo por que se puede acaba. El buen sexo es cuestión de método, uno conoce los caminos, pero no todos conducen al mismo lado.

- Preciosa no sabía que eras virgen…

- Yo no sabía que eras tonto, ese es el pantimedia

Metodología básica de la primera vez con la nueva pareja, lo primero, hay que aceptarlo, el primero es fatal, nunca sabrás donde poner las manos y romper con todas las expectativas imaginadas, eso es un trauma. Tantos pensamientos lascivos pensando en la primera vez, tantas pajas dedicadas a esa amiguita ¿Para qué? , maldita sea, para qué esa primera vez dure escasamente cinco minutos.

Cada generación es más precoz.

- Mi amor, abre las piernas….

- Si, para qué me lo metas…

- No, para sacártelo, es que ya me canse.

La diferencia está en que el sexo en las relaciones estables es permanente, piensa uno, eso es una mentira enorme, es difícil que se dé que ella tenga ganas y que tú tengas ganas, y que cuando tú tengas ganas, ella sepa que tú tienes ganas y tú sepas que ella tiene ganas. La diferencia es que no hay diferencia.

- Mi amor vamos a hacer algo para ponernos de acuerdo. Cuando yo tengas ganas, te cojo la teta izquierda una vez, cuando no tenga ganas te cojo la derecha una vez.

- Si, bueno y yo cómo hago.

- Pues cuando tengas ganas, me coges el pito una vez, cuando no tengas ganas, me coges el pito 4568 veces.

No debemos obviar, que las mujeres hoy quieren una cosa y al otro día otra, ruegue, pida, rebájese, solicite por escrito, haga lo que pueda, por que aunque ella quiera, no te dará nada si no se siente deseada y apreciada, no solo por su cuerpo, si no por su capacidad de negociar…

- Mi amor, mira que un señor allá afuera, me dijo que si le daba una mamada, me regalaba este billete de cien…

Educación sexual, no sólo es dar las gracias después de hacerlo.

El sexo, mi chica, mi sexo.