Las penas del pene ( I Parte)

Que fácil ustedes con su pitito por ahí, sin mayores preocupaciones, sin miedos, sin remordimientos de a quién se cogen o a quién abandonan, sin más motivo que buscar un buen o mal  lugar donde meterlo,  les da igual, ¿de qué se quejan y qué les preocupa?, a la verga con todo, eso son ustedes  un pene rodeado de carne.

Ay señorita como dice eso, le voy a introducir, ehh,bueno, le voy contar, que no la tenemos tan fácil , que no es abrir las piernas y ya está, como le hacen por ahí , que las preocupaciones van más allá, que el miedo es de gran envergadura y que el hecho que empecemos a hablar de El, diciendole pitito ya asusta.

Y fijese que bien asustadizos si somos.

-¡Doctor ayúdeme por favor el pene se me esta poniendo anaranjado!

*Lo mira de reojo*

- Lo que debe de hacer es dejar de comer cheetos mientras se masturba joven.

Y sabra usted señorita, que desde pequeñitos nos cargaron de miedos - no se lo saque aquí, no se toque allá, no se jale así, no se toque asá ,no lo muestre, orine contra el arbol o hagace en la piscina- y nos fueron adornando de nombres melcochudos, para empequeñecer la situación, su pipicito, su cosito, su estrolin, el churumbelo, su pilin. Un hombre al que le dicen pilín a su verga, tiene todo el derecho de quitarcelo.

- Mamá, ¿Es malo tener pene? - ¿Por qué dices eso mi amor? - Es que mi hermano se lo quiere arrancar en el baño

Y no es nada más eso señorita, para penas el pene, que si es pequeño o muy grande , igual es un lío,  que si es lo primero ya te jodes ,no va a crecer más, jalandolo NO CRECE, que si es muy grande pues ya está, no a todas les cabe,que si, hay mujeres de utero goloso que quieren sentir que su hombre les llega al corazon con la punta de la verga.

- Ehh, quietito,  con las niñas pacito, papasito. Que un pene grande no es la gran cosa, da igual  menos sangre para el cerebro los hace más pendejos y van ahí queriendo aparecer como recuerdo en la próxima citología, dale que dale y mete que mete.

-Ah, pero ningún hombre te lo negara, - prefiero estar bien bruto, mas vale que sobre y no que falte- dirian ,da igual, y se conforman, como dicen por ahi, yo quiero una mujer que me ame sin medidas, especialmente sin las medidas del pene.

Y es que es cierto, una mujer amara a su hombre tengalo como lo tenga, mientras sea fiel, se acuerde de ciertas cosas, sea detallista y bonito, de que les sirve fanfarronear si no la saben usar de manera inteligente, como por ejemplo, sacar el pene y azotarlo contra la mesa para terminar una discusión.

Ya callate.

Pues nos vamos por las ramás señorita, el tamaño da igual mientra funcione, y esa es otra pena, ¿quién lleva las riendas en la cama?  nosotros, el hecho de que les guste cabalgarnos no las hace jinetes, ay del pobre hombre que no de la talla, creemos y creen ustedes,  nos toca tenerlo duro, tenerlas duro, aguatar, esperar y de vez en cuando preguntar a lo pendejo.

- ¿Ya te viniste?

Pues se ven muy seguritos con la verga dura y el corazón contento,  que sólo es meter ,sacar ,respirar y dejarce llevar.

¿Meter y sacar? si tu como no, ¿y  la operación comando?

¿Operación comando?

"Cúbreme, voy a entrar." le dijo el  pene al condón. Que ya estas en pocisión, apuntando cual francotirador,  -amoor, el forrito...- Y te tienes que levantar  a esculcar entre los pantalones  el puto condon que justo en ese momento no aparece, para que luego te diga :

-Pues ya vente así que no pasa nada.

-¿Que no pasa nada? Si pasa todo.

Mamá estoy embarazada —¿QUÉ, CÓMO PASO ESO? —Puedo explicarlo: Me resbale y caí encima de un pene ,y  no me podia parar y subia y bajaba encima de el..subía y bajaba.

Y esa es otra pena para otro día.