Bonita

Si hay algo más rico que besar a una mujer que ha perdido su blusa y su sostén mientras descansa sobre tu pecho , a mitad de camino cubierta tan solo con un jean y un calzoncito desconocido, que alguien me lo diga sin mentir.

Lo demás no importa, mientras sea ella lo más importante.

Si hay algo más rico que hacer coincidir mi mirada con tus ojos intimidados y curiosos a la vez, mientras dejo caer mi lengua por tu mentón sin pudor  hasta la punta perfecta de tu pecho, que me lo cuenten al oído.

Como pretendiendo un  susurro, un primer gemido.

Si hay algo más rico que descubrir entre mis manos la suavidad de un durazno hecho metáfora en tus senos mientras mi lengua danza con la tuya, que alguien me lo diga de una vez para no ser tan afortunado.

Mi fortuna, tu primera vez.

Si hay algo más rico que esas cosquillitas  en los dedos, deslizándose sobre tu vientre hasta la facilidad del cierre cómplice de tu pantalón, que me lo dibujen para entenderlo.

Como dibujé con mi boca,  el ajuste de tu ropa interior.

Si hay algo más rico que dejar caer mis besos sobre tu pubis mientras curvas tu espalda justo a la medida de mis manos, que bajan poco a poco lo poco que queda vistiendo tu desnudes, no quiero oírlo porque me distrae de tu recuerdo.

Y a ti, te quiero seguir recordando cada día.

Si hay algo más rico que tus manos ajustándose a mis caderas, mientras soplo a media voz un desnúdame y vas liberándome de miedos y de ropas, que están demás, no hace falta que me lo cuenten.

Rico, es la forma en que me haces sentir cuando estoy contigo.

Si hay algo más rico que nuestros cuerpos compartiendo el calor mutuo de la primera vez, comiéndonos a besos, mojándonos las ganas, rozándonos con glotonería, e inventándonos paciencia, que me lo digan para dudarlo.

Porque rico es el nombre que le hemos puesto a cada momento juntos revolcando cobijas.

Si hay algo más rico que escuchar tus gemidos intentándose acallar chupando mis dedos, mientras beso tu entrepierna dulce, suave y pura y robo de ti un orgasmo con mis labios, y mi lengua lo celebra, si hay algo más rico que eso, eres tu susurrnadolo.

Si hay algo más rico, no creo que lo haya.

Si hay algo más rico que nuestros cuerpos coincidiendo en un mismo movimiento, al vaivén de tu pecho erecto como mi pene, reconociéndome y recorriéndote, mientras mojándome por dentro, vas cerrando tus ojitos y cierro los míos y aprietas mi espalda, me rodeas con tus piernas, mordiéndome los besos en un solo instante que pretendo eterno, para fugarnos juntos una y otra vez.

Y coincidimos en un mismo momento y lugar y no aguantamos más y que se jodan los del cuarto de junto quiero gritar, quieres gritar, quiero venirme en ti para volver a empezar,mi cuerpo se endurece,me caliento un poco más, el aire se me acaba,  el corazón se detiene por unos segundos, eso te excita, me acabas de confesar...

Si hay algo más rico que seas tú quien me lo diga.