30 jun 2008

Ego

Enfadar a un hombre, sacarlo de quicio, emputarlo, sacarle la piedra, es realmente difícil. Debido a nuestra capacidad superior de escucha, a nuestro razonamiento inequívoco y nuestra paciencia,somos seres superiores.

Antes que las chicas agredidas empiecen a comentar con líneas asesinas y amenazas de no enviarme nunca más sus fotografías en paños menores y sin ellos ,debo aclarar que lo anterior fue un sarcasmo salido con el alma con toda la ironía que amerita el caso para evidenciar de una vez por todas, lo imbéciles que podemos llegar a ser como genero.

Partamos del principio que un hombre es un animal indómito que solo se hace el pendejo para que su pareja no huela sus sucias intenciones, si, el revolcón. Un hombre miente, pero miente más cuando no esta enojado, tratando de fingir ser el novio perfecto, el amante perfecto, el esposo perfecto y el inútil perfecto. Fingir, nueva actividad masculina aprendida por compartir tanto tiempo con una mujer.

Enojar aun hombre es muy fácil, de hecho un hombre siempre está enojado,pero, agazapado para consentir a su muñequita, por lo tanto, enfadar a un hombre no requiere tanto seso, como para enfadar a una mujer, a un hombre basta con tocarle suavemente el ego y herirle sutil pero mortalmente los pocos sentimientos que decimos compartir.

Recuerdo que me enoje solo un poco cuando ella me dijo que había visto penes más grandes…aún buscan su cuerpo.

El ego es el motor del mundo masculino, todo se mueve entorno al ego, si, si, lo se, el pene también cuenta, pero el pene deja de crecer a los 18, el ego es eterno, frágil, aunque pretendan lo contrario, el ego puede destruirse con una sola palabra, con una sola pregunta después de un corto y mal rato de sexo

¿Ya?

El Ejemplo: Digan que nos darán una noche loca y dos minutos antes de la cita llamen para cancelar porque se murió la abuela.

Un hombre por sexo puedo pasar toda la tarde, duchándose y lavándose partes que no sabia que existían...

- Huy, tengo uñas en los pies…

Un hombre por sexo puede cortase la barba, el incipiente bigote, rasurarse las bolas, ponerse cataplasmas de pepino en el rostro, perfumarse el invertebrado, lavarse el culo, cepillarse los dientes, cepillarse el cabello, hacer tres mil setecientas cincuenta y dos abdominales y otras tantas maromas más sólo por sexo. Yo lo he hecho.

Eso enfadara a tu hombre de por vida, o hasta que decidas darle sexo, que puede ser media hora después del sepelio de la abuela.

Capacidad superior de escucha, lamentablemente el hombre ordinario, es decir el 101% de la población masculina, en su vida ha escuchado ese término, lo ha oído, pero no lo ha escuchado, un hombre nunca escucha a una mujer, una mujer puede usar eso a su favor.

Comprar cosas exageradamente caras como una cartera Luis Botón para que en ella cague su asqueroso chihuahua.

- Mi amor pero tu me dijiste que si podía usar la tarjeta de crédito
- ¿Yo cuando…?
- El otro día cuando hacíamos el amor….eh, quieres hacerlo de nuevo…
- Siiiiiiiiiiiiiii

Los hombres lamentablemente como los chihuahuas no sabemos escuchar,pero ponemos cara de mensos cuando nos hablan, que pareciera que entendiéramos.

Razonamiento inequívoco, somos bacinillas de sapiencia, una mujer puede confiar en un hombre, y no saldrá lastimada, siempre y cuando haga todo lo contrario a lo que nosotros decimos que hagan.

El principio básico natural es que los hombres siempre tenemos la razón…ejem, para equivocarnos.

Paciencia, lo hombres somos monjes tibetanos maestros de la paciencia…ejem, mi chica dice que si no dejo de escribir tantas tonterías ahora mismo no tendré sexo esta noche.

Así que ya saben nunca nos hagan caso, tengan sexo con nosotros y después olvídenos.
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23 jun 2008

Átame

¿Para qué hacerlo? Mis niños y niñas, enfadar una mujer tiene una razones validas, pero principalmente es un acto de amor, ejem…si en serio todos sabemos que después de la tormenta viene la calma y después de una discusión la reconciliación.

Si lo se, los hombres hacemos tonterías infinitas, unas veces inconscientemente, otras con toda la intención del caso en un intento desesperado por demostrar algún tipo de sentimiento afectivo, es lo que he dado por llamarle Mecanismo de defensa y sensiblería masculina generalizado.

No hay nada más tonto que un hombre enamorado.

Un hombre enamorado es capaz de dejar de fumar, dejar de beber, dejar de eructar, dejar de echarse pedos y dejar rascarse las bolas por la mujer que ama; que lindo dirán ellas, si lindo pero hipócrita, así como se perfecciona el mecanismo de defensa y sensiblería masculina generalizado, de igual manera con esto, aumenta su capacidad de mentir.

Puntos a tener en cuanta para enfadar a una mujer y no morir en el intento.

El látigo de la indiferencia

Una mujer herida fingirá alejarse de la fuente de sus problemas pero, oh sorpresa, no lo hará por su integridad emocional, lo hará con la intención de intentar herir con esto a su agresor, o de que este vea y sienta de lo que se esta perdiendo.

A las mujeres les encanta ser reconquistadas.

Puede comprarle flores, chocolates, joyas, diamantes, un charpei, un bonsái, hacer lo que se le da la gana, pero jamás olvide decir que usted es un tonto enamorado, y qu sus errores son por amor y sobre todo ni se le ocurra culparla a ella de nada, toda la culpa es suya, ella solo es una mártir incomprendida, y usted debe demostrárselo, solo así ella lo perdonara.

A las mujeres les encanta que les rueguen

Dependiendo del grado de confianza con la mujer que usted halla enojada, el proceso de reconciliación se facilita o se complica, si ella es el amor de toda su vida, será sencillo, simplemente, has que no ha pasado nada, así como tu lo olvidas ella también lo intentara, ese es el poder de la costumbre, de la rutina. Y por costumbre, las mujeres tienden a perdonar, pero nunca a olvidar.

A las mujeres les encanta se complacidas

Si su mujer enfadada es su noviecita de turno, si usted quiere disfrutar del sexo de la reconciliación, tendrá que aprender a complacerla, para esto me permito compartir este texto que conservo como escuela desde hace mucho tiempo, para complacer a una mujer usted :

Debe lamerla, manosearla, coquetearle, acariciarla, alabarla, mimarla, saborearla, masajearla, darle una serenata, felicitarla, apoyarla, regalarle flores, alimentarla, darle de comer en la boca, bañarla, complacerla, aplacarla, estimularla, acariciarla, consolarla.

Ladre, ronronee, abrácela, consiéntala, excítela, pacifíquela, protéjala, telefonéele, correspóndale, anticípese, recuerde las fechas, besuquéela, atiéndala, perdónela, sacrifíquese, corra, salga, vuelva, pida, suplique, entreténgala, entréguese, encántela, arrástrese, demuestre igualdad, oblíguela, fascínela, célela sin excesos, asístala, implórele, grítele, aféitela, confíele, zambúllase, gire, bucee, rebájese, ignórela, defiéndala, ordéñela, haláguela, vístala, móntela, presuma, perfúmese, prevalezca, racionalice.

Desintoxíquela, santifíquela, ayúdela, reconózcala, actualícese, acéptela, acéitela, escúchela, entiéndala, cepíllele el cabello, ruegue, pida prestado, robe, suba, nade, sostenga su pelo mientras ella está vomitando en el retrete, resucítela, repare, remiende, respétela, entreténgala, camela, alíviela, asesine, muérase, sueñe, de, prometa, exceda, entréguese, fastídiela, enciéndala, aflíjase, engatúsela, murmúrele al oído, acurrúquese, elévela, enérvela, alíviela, sírvale, frótela, sálvela, úntela, mordisquéela, satisfágala.

Llévela, arrástrese como un cangrejo en el suelo del océano de su existencia, eche, vuele, gire, resbálese, apriétela, hidrátela, humedézcala, enjabónela, mójela, séquela, ámela, pliéguese, congráciese, complázcala, deslúmbrela, asómbrela, encántela, idolátrela y ríndale culto, léase todos los libros de cómo hacerle el amor a una mujer... entonces regrese y hágalo todo de nuevo.

Finalmente en asuntos amorosos debemos aprender del otro y vivir para el otro.

16 jun 2008

Odio femenino

En la clase de hoy niños y niñas, analizaremos con ejercicios prácticos aquellas situaciones que permiten identificar a una mujer emberracada, enfadada, molesta, enroscada y dispuesta a matar.

Enfurecer a una mujer es muy fácil, ejemplo, habla con ella y déjala hablando sola mientras hablas con otra. Habla con otra, mientras la juzgas por que ella habla con otro. Habla con otra para que hable con otro para que hable con ella y tú puedas juzgarla.

Primero, debemos tener en claro que la mujer es un ser supremamente sensible, y por tanto altamente irritable, y por ende muy chillón. La mujer es un ser de tiempos posibles, capaces de vivir en ellos en un mismo momento, pasado, presente y futuro son su habitat.

Una mujer vive una relación ahora, añorando al hombre del pasado, y quizá pensando en el hombre del futuro, es ahí donde empezamos a encontrar los elementos que nos llevaran a enfadar a una mujer.

Primera situación: Enunciado “Tu pasado no se toca”

Pide lo que quieras a tu chica, algo normal, no se, ducha romana, beso negro,latigazos, algo no muy extraño, cuando ella se niege, porque no quiere, no le gusta, o no se le da la gana, dile lo siguiente:

- Pero, mi ex novia si lo hacia.

Detonante sensible, a las mujeres no les gusta ser comparadas, sobre todo, cuando salen perdiendo.

Segunda situación: Enunciado “Mi pasado es solo mío”

Un mujer es una caja de sorpresas, hasta la mas santa puede ser una diabla en la cama si se lo propone. Un buen día estas con tu chica haciendo el amor normal, tu llevas tu ritmo como siempre, y de repente ella se levanta , se pone encima de ti, empieza a cabalgarte, se trepa en el armario , hace el salto del tigre, con mortal invertido, y te da el mejor sexo del mundo, dile lo siguiente:

- Umm, pero mamita, ¿quien le enseño a hacer todo eso..?

Detonante irritable, a las mujeres no les gusta recordar lo que perdieron…por culpa tuya.

Tercera situación: Enunciado “El presente es lo único que hay”

Una mujer vive de recuerdos e ilusiones, pero no es tan tonta como para no apreciar lo que tiene, sobre todo si lo que tiene es bueno, dígase dinero, sexo, estabilidad, afecto o cualquier otra pendejada.

Cuando ella te pregunte que si eres feliz con ella, que si aún la amas, que si la sigues queriendo, dile que si, nada se pierde con intentarlo un poco, dile que si, pero que serias más feliz si invitara a su amiga fulanita a una noche loca.

Detonante chillón: A las mujeres no les gusta sentir que no son suficientes, en el peor de los casos ella responderá.

- Si no puedes con una, para que quieres dos...?

Cuarta situación: El futuro es lo más importante.

Estas con tu chica, ella cree que es hora de formalizar la relación y pasar aun nivel superior, ella te pregunta sutilmente, como suelen hacerlo las mujeres, con esas tonterías que uno no entiende y sale perdiendo.

- A ti, eh...no te gustaría casarte…?

- ¿Casarme? Si claro, ojala con una japonesita de 18 años, vestida de colegial…

Detonante final: Las mujeres detestan perder los mejores años de su vida frente aun imbécil que las abandonara para ir a masturbarse con una revista de Love Hina.

Enfurecer a una mujer es muy fácil; pero,¿Para qué hacerlo? Eso lo veremos en el próximo capitulo.
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Fin de la clase.

9 jun 2008

Esos celos

Hace poco escribí algo como esto: Los celos nacen cuando se ha perdido a confianza en uno mismo.
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Es cierto, ¿quién no los ha sentido?

Y aunque uno diga, para dar seguridad del hecho cuando la relación está empezando

- No, yo no soy celoso.

Sabemos que nos estamos mintiendo por que todos somos celosos, a nadie le gusta perder

- Yo nunca me acosté con mi novia antes de casarme ¿y tu?

- Yo si, pero yo no sabia que ella se iba a casar contigo.

En estos casos sobre todo, el ladrón juzga por su condición.

- Estoy harta de tus celos. Es que acaso te crees que no me he dado cuenta de que últimamente me sigue un detective alto, rubio, con ojos verdes,muy agradable y un poco tímido al principio?

Las mujeres se quejan de los celos excesivos de algunos hombres. Bueno de hecho las mujeres siempre se quejan, algunas veces con razón, otras sin ella.

- Oye, y tu mujer como es en la cama?

- Pues no se, porque unos dicen que es bastante buena otros dicen lo contrario

Aunque no quisieramos sentirnos mal, porque confiamos en ellas, muchas veces son ellas las que nos ponen así, y nos hacen desconfiar, es nuestra culpa, no , aunque se niegan a admitirlo, muchas veces ellas son las culpables de nuestros malditos celos.

Conseguiste una mujer y te encimaron su pasado.

- Oiga, usted tiene fotos de su esposa desnuda?
- No
- Pues mire, le interesa comprar estas?

Y quizá es culpa nuestra, quien nos mando a conseguimos una mujer bonita, habiendo tanta fea con ganas. Si, el problema de una bonita es el mismo de un reloj costoso, hay que estar pendiente todo el tiempo, si me lo roban, si me lo rayan, si me lo cogen, es igual con una mujer hermosa,hay que estar pendiente todo el tiempo de ella, si me la roban, si me la rayan, si me la cogen.
Por que cuando una mujer esta haciendo el amor, las cinco palabras que más teme oírle a su marido son:

- Cariño, ya estoy en casa.

Los hombres no nacemos celosos, nos hacemos celosos a media que perdemos mujeres, las mujeres son celosas por naturaleza, pero eso no lo dice el anima planet.

Un hombre quiere impresionar a su compañero. Le muestra dos fotografías de dos mujeres distintas, y le dice:

- Una es mi esposa y la otra es mi amante.

El otro las ve y dice:

- Qué coincidencia! Las mías también...

El amor es la suma de las tragedias que nos hacen felices, y los celos son parte de esas tragedias, un arma letal perfeccionada por la maldad femenina:

Los hombres no sabemos de eso.

Un tipo ve como su esposa coquetea con otros tipos en una fiesta y decide hacer lo mismo para que ella sienta celos.

- Ah si, pues yo también puedo hacerme el fácil

Y empiezas a buscar con quien, hasta que te encuentras con alguien de confianza

- Mira, no me lo tomes a mal pero, le quiero dar celos a mi mujer, entonces bésame por favor…
- Estas loco
- Venga por favor, solo un besito, ahorita, ahorita aquí, ahorita que nos esta viendo…acá..acá
- No si no quiero..
- Por favor, Armando , así de trompita

Los hombres no sabemos de eso.
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2 jun 2008

Tetas Posesivas

Qué tanto le pertenece el pene de un hombre a su mujer. Qué tanto le pertenece cuando se lo ha entregado a una mujer.

Detrás de todo gran pene siempre hay una mujer posesiva. Las mujeres nacen con eso, desean poseer, tener, dominar.

Parábola de las cantidades.

Un niño de se baja los pantalones y le dice a su vecinita no mayor que el…

- Mira lo que tengo y tu no tienes

La niña, como todas las mujeres, orgullosa al fin y al cabo, se levanta la falda y le dice…

- Pero mira lo que yo tengo y mi mami me dijo que con esto puedo conseguir todos los que quiera de esos.

Mujeres al borde de una taque de nervios, capaces de acuchillarles las pelotas a sus hombres con tal que este no comparta con otra mujer lo que alguna vez fue de ellas.

Principio de propiedad femenina.

- Tu pene es mío hasta que a mi se me de la gana…

La posesividad de la mujer radica en el argumento del uso; mientras se usa sirve y mientras sirve se usa. Luego sobra, después estorba.

- Amor, vístase rápido que esta por llegar mi marido...

- Pero, si yo soy su marido…

He llegado a pensar que para una mujer, la piel que le sobra al pene se llama hombre. Alguna vez una amiga me decía que si su consolador le diera besitos y pagara las cuentas, botaría su novio de mierda y no volvería conseguirse uno.

- La mujeres se casan por que el consolador no lava los trastos

El uso de un hombre como elemento práctico radica en la diferencia que puede hacer este frente a los hombres de sus amigas.

- Tengo que hablar contigo sinceramente, porque me he enterado de una cosa. ¿Sí sabes que la muchacha del quinto piso está embarazada?

- ¡eso es problema de ella!

- sí, ¡pero es que ese niño que ella está esperando es suyo!

- ¡eso es problema mío

- sí, ¡pero es que usted es mi marido!

- ¡eso es problema suyo!..

El hombre no puede desear la mujer del prójimo, la mujer si puede desear el hombre de la prójima.

Dos amigos se encuentran. Uno de ellos, recién casado, hace uno o dos meses. El otro le dice:

- Oye, te felicito. Desde que te casaste tienes las camisas bien planchadas

- claro, ¡eso fue lo primero que me enseñó a hacer mi mujer!

Una mujer posesiva es capa de reducir al hombre más fuerte, y sus palabras son látigos dolorosos, llenos de verdad, de honestidad y de fidelidad.

- Claro, como no, usted no hace sino ponerme los cuernos, ¿no?! ¡Lo veo con una, lo veo con otra!. Se la pasa siempre engañándome con la una, engañándome con la otra. ¡Yo ya no aguanto más! Yo siempre he sido fiel a usted, siempre le he entregado mi cuerpo y mi alma. Sólo soy para usted. ¡Siempre engañándome y engañándome!. ¡¡Ahorita seguimos hablando porque ahí viene mi marido!!.

Una mujer posesiva es dueña de lo que cree, de lo que quiere, asi no siempre este en el mismo lugar. Parágrafo de cierre, más es mejor.

- Oiga compadre, a mi se me hace que mi mujer me engaña.

- ¿Por qué compadre?

- Mire, ayer llegué a mi casa tarde y me acosté y en la mañana que me levanto tarde y muy aprisa me visto y que me voy a comprar carne y me dice el carnicero: ¿Oiga por qué viene vestido de lechero?
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