Si el fin último de nosotros los hombres fuera el sexo, habrían formas menos complejas y pendejas de obtenerlo, sin arrodillarnos tanto, sin hablar tanta mierda, la seducción se haría obsoleta y las palabras aquí escritas innecesarias, seguramente andaría de chulo, y este blog se iría al carajo, si el fin último fuera revolcarnos con ustedes, los prostíbulos serian los bares de moda y la felicidad una verdad a medias de 15 minutos o menos, la lista interminable y los nombres olvidadizos, eso lo define el precio.
Una buena puta cuesta menos que dos cenas elegantes con la niña de papá. Y no siempre el final de la noche termina sin ropa.
Hay mujeres que creen que todos los hombres se las quieren comer, usar, tirar y reutilizar para luego mandarlas a freír espárragos, los tipos así en gran medida depende de que tan permisivas puedan ser ustedes, y no me justifico, solo que hay mujeres que van por ahí cuidando su entrepierna como si fuera única, como si las demás no tuvieran.
La prohibición es la causa del apetito, el que tanto escondan algo nos llevara a esculcar más para encontrarlo.
El sexo no es un fin, no debería, sin una motivación mayor es simple, baboso, aburrido, el sexo por el sexo termina hartando, el sexo como fin es pobre, por que cuando lo consigues ya no lo necesitas y lo terminaras haciendo sin ganas.
Y si hay algo que un hombre nunca debe perder, son las ganas por su mujer.
Somos animales de retos y los retos deben ser grandes para que valgan la pena saltarlos, ¿la mujer que esta con vos en la primera cita no es un reto? Si, si lo es, mientras tanto ella entienda que su sexo es la puerta a cosas más increíbles que meter y sacar, esas mujeres saben lo que valen y no les importa jugar una gran carta en la primera mano, mientras el entienda que si eso es lo primero que hay, lo último ha de ser inolvidable.
Ahora, una mujer que se niegue, que se guarde, que se haga de rogar, ¿es un reto mayor? si y no y no siempre en ese orden, es un reto mientras ella deje de creer que su sexualidad es un premio, para su príncipe azul, si, de esos que se destiñen, de ser así, que haga una rifa y se lo gane el más suertudo. No, no es un reto cuando ella pretenda atrapar un tipo con su entrepierna porque no hay más, cuando él lo obtenga se irá seguramente diciendo, tanto esperar y eso.
Y ella dirá, tanto esperar y eso, putamadre.
El buen sexo, sin fines pendejos, no depende de tiempos de espera, ni de lugares comunes, no depende de cuánto dures, ni que tan grande es tu verga o sus tetas, el buen sexo no tiene miramientos, cuando se hace sin complejos y en cualquier parte, buen sexo no depende de ti ni de ella, depende de los dos, que por eso la cosa se llama pareja.
Haz que funcione.